Los Conejitos del Gimnasio.

Los Conejitos del Gimnasio.

Historias de un Gym Bunny

El término Gym Bunny ( o Conejito de Gimnasio )  aún no ha sido popularizado en nuestro país. Sin embargo este peyorativo ya ha pasado por varias etapas de destrucción y reconstrucción desde que se inició durante la velluda etapa de la revolución sexual femenina en los 60's cuando, ellas mismas llamaban a los hombres extremadamente guapos y musculosos como "Beefcake" (pastel de carne). El término rápidamente fue adoptado por la  floreciente comunidad gay americana.

A los largo de las décadas, y con la constante aparición de subculturas dentro de la misma comunidad se crearon grupos de afinidad como los Osos ( Bears ) los Hunks ( nueva versión de los "Beefcake") y más recientemente los Twinks.

En los años 90's la explosión casi literal de los esculturales cuerpos hollywoodenses hacen que cada vez más personas adopten una conducta de oda corpórea.

Cuerpos bronceados y perfectamente tonificados aparecen por todos lados contoneándose en cámara lenta al mejor estilo Baywatch. Las cadenas de gimasios encuentran su nicho y la cultura del cuerpo se expande como la fiebre del oro. Lógicamante estas tendencias también son bien adoptadas por los grupos de HsH.

Es difícil achacar la aparición de estos nuevos grupos a un sólo factor. Con una creciente industria de la moda, el auge descontrolado de los medios de comunicación y el fortaleciento cuantitativo y formativo de los diferentes grupos de sexualidad diversa se crea un ambiente más que propicio para la segmentación del mismo colectivo acorde con estas tendencias mediáticas y culturales.

Como si las etiquetas no fueran suficientes, los grupos se subdividen. Ya no se puede ser sólo un Hunk. Ni sólo un Oso. ahora se podía ser un Cachorro, o un Cazador. Hasta un Hunk Bear.

El asunto se está poniendo confuso ( y lo es ) asi que vamos al grano.

Nuevos nombres florean en el jardín. Gym Bunny es la yerra de aquellos hombres (posteriormente también se les unen las mujeres) que invierten un tiempo casi obsesivo en el gimnasio esculpiendo sus cuerpos, pero no  sólo por razones de salud, sino con el objetivo primordial de desarrollar cuerpos atractivos. Sus rutinas son intensas. Sus visitas al gimnasio son frecuentes y duraderas. Sus cuerpos son muestra del arduo trabajo.

Todxs aquellxs que se han comprometido con su rutina de ejercicios conincidirán conmigo al decir que cada gota de sudor es un paso más hacia el objetivo.

En algunos países ser un Gym Bunny es sinónimo de ser superficial, frívolo. Implica discriminar a las personas obesas y de físico descuidado. Acá en Costa Rica el término no ha sido adoptado ni en lo bueno ni en lo malo pero hay un poco de ellos en el  los llamados "Musculocas" pero ese será tema de otro día.

Yo, por ahora, voy a ponerme las tenis y salir saltando al gimnasio.

Pura vida!